Inspirar para transformar

La grandeza de un deporte como el hockey

La grandeza de un deporte como el hockey


Leer más
Querer, el verbo que lo cambia todo

Querer, el verbo que lo cambia todo


¡Qué inspirador me resulta el tenis!

 

Leer más
Septiembre

Septiembre


Leer más
Rafa Nadal: epica y etica

Rafa Nadal: épica y ética


Ayer domingo fue uno de esos días especiales para compartir en familia. Quisimos ver juntos la final del Open de Australia que le ofrecía a nuestro gran Rafa Nadal la oportunidad de obtener su 21 título de Gran Slam y hacer aún más grande su leyenda.

 

Mis dos hijos de 8 años, practicantes de tenis desde hace tan sólo 6 meses, nunca antes le habían visto jugar en directo, y ¡qué momento tan bueno para hacerlo! porque la lección de vida que ayer nos ofreció Rafa fue de mucho valor.

 

El partido comenzó con mucha adversidad para él. Un primer set perdido de manera abrumadora y un segundo set mucho más competido pero también en contra. Muchos seguramente pensaron, quizás los nervios de ser éste el partido más importante de su carrera, quizás la presión de los medios por las expectativas depositadas, las dudas de su estado de forma… y, entonces, la primera reflexión: “para Rafa no hay excusas sólo hay confianza en sí mismo” dijo un convencido Alex Corretja, como comentarista de televisión.  Este comentario de Alex lo aproveché para conversar con mis hijos, complementándolo con este otro: “cuando la confianza está presente en nosotros, hijos, todo es posible”.

 

Ya en el tercer set, cuando comenzó la monumental remontada y la emoción de cada punto ganado, nuevamente Alex nos compartió otra gran recomendación: “ganes o pierdas el punto, da igual, lo importante es centrar tu atención rápidamente en el siguiente”. ¡Cuánta sabiduría recoge esta frase!, pensé, porque, efectivamente, “en aquello donde ponemos la atención crece”, les compartí a mis hijos.

 

Ya en la desafiante recta final del partido, cuando vimos la mejor versión de Rafa en cada punto, en cada juego… cuando le vimos ganándole el terreno al tenista ruso Medvedev, volvió a aparecer un Alex Corretja espléndido: “Rafa es el mejor competidor que he conocido. Nunca da nada por perdido, nunca deja de perseverar, jamás tira la toalla…”. Entonces dirigiéndome a mis hijos les dije, “hoy somos unos privilegiados, porque Rafa no sólo es un enorme deportista que juega maravillosamente al tenis, es que es ejemplar en cada uno de sus comportamientos, fijaos bien, ni una protesta al juez de silla, está corriendo cada pelota, le pone pasión al juego, da las gracias a su equipo, es impecable con su rival…” y entonces al finalizar el partido, con la emoción bien presente, va uno de mis hijos y me pregunta: “Mami, ¿qué debe estar sintiendo Rafa ahora? Le respondo, “mucha alegría, mucha felicidad, hijo, porque ha logrado algo que parecía imposible” y entonces mi hijo me replica: “ahora sé, mami, por qué todos le queremos tanto”.

 

Las personas con valores, deportistas o no, dejan siempre una huella positiva, trascienden en los demás, no dejan indiferentes a nadie…

 

Gracias Rafa por compartirnos tu mejor versión, por regalarnos momentos tan épicos y por demostrarnos tu elevada ética, por ser un referente y por inspirarnos tanto

 

Leer más
Cuando el deporte es un lugar al que mirar

Cuando el deporte es un lugar al que mirar


Me emociono al ver gestos como el que nos regalaron ayer las jugadoras de fútbol del FCBarcelona y del Atlético de Madrid, equipos de máxima rivalidad.

 

¿Qué hace que gestos como este nos emocionen?

 

Nos emociona todo aquello que conecta con algo valioso de nuestro ser. Nos emociona lo épico, lo extraordinario, lo singular... En este caso nos emociona la manifestación clara y rotunda de unos valores humanos, que, en mayor o menor medida todos tenemos pero que no siempre los manifestamos.

 

La solidaridad, la generosidad, el cariño… ofrecido a Virginia Torrecilla por las futbolistas del FCBarcelona estuvieron presentes, pero también la resiliencia, la perseverancia, la confianza… de esta jugadora para superar un cáncer y volver a jugar al fútbol después de casi 2 años convaleciente.

 

¿Qué lecciones nos regalaron ayer estas mujeres de equipos rivales?

 

Una de las lecciones más valiosas, que al menos yo considero, es que el fútbol, y el deporte en general, son mucho más que un entretenimiento, son mucho más que un lugar en el que lograr fama y dinero, son… la oportunidad para inspirar a toda una sociedad desde la manifestación de valores y comportamientos ejemplares.

 

Otra lección es que es interesante entender lo que significa “competir de manera sana” donde el compañerismo y la rivalidad pueden y deben convivir.

 

¿Qué tiene que suceder para que algo así ocurra con mucha más frecuencia en nuestro deporte y en nuestra sociedad?

 

Tenemos un mundo en el que apreciar lo extraordinario es fácil. Lo extraordinario rápidamente es noticia. Lo extraordinario captura rápidamente nuestra atención. Pero no es suficiente. El reto está en apreciar y reconocer lo bueno que hay en lo ordinario, en lo cotidiano, en lo que sucede cada día,… porque para integrar algo debemos verlo con frecuencia ya que aprendemos emulando comportamientos de los demás. Sobre todo de los más cercanos.

 

Por tanto, la responsabilidad es de todos. Debemos aprender a apreciar en lo pequeño, dando más visibilidad y más valor a todos aquellos gestos y comportamientos que a diario contribuyen a esa convivencia sostenida en valores. Si esto fuera así la noticia de ayer dejaría de ser noticia y en nuestro mundo, seguramente, otro gallo cantaría.

Leer más